Por Ejercicio para la ansiedad y estrés
Ejercicio para la Ansiedad y Estrés
Si bien no existe un único ejercicio para la ansiedad y estrés que ayuden a disminuir la intensidad de los síntomas, sí puedes lograrlo a través de un conjunto de ellos, los cuales te pueden ayudar a desarrollar hábitos y estrategias personales efectivas para el manejo de su malestar.
Ideas claves de la Ansiedad y el Estrés
La ansiedad y el estrés son dos conceptos que están estrechamente relacionados.
El estrés se refiere a la respuesta del organismo ante situaciones que se perciben como amenazantes o desafiantes, mientras que la ansiedad es una respuesta emocional que se produce cuando se anticipa o se enfrenta a una situación estresante.
Ambos procesos están mediados por factores cognitivos, conductuales y biológicos, y pueden tener efectos negativos en la salud física y mental si no se manejan adecuadamente.
La visión cognitivo conductual
Desde la perspectiva cognitivo-conductual, la ansiedad y el estrés se producen por una interacción compleja entre los patrones de pensamiento negativos, las conductas evitativas y los síntomas físicos de tensión muscular y activación fisiológica.
Las personas que experimentan ansiedad y estrés suelen tener pensamientos automáticos negativos acerca de sí mismas, los demás y el mundo en general, lo que aumenta su nivel de ansiedad y estrés.
Además, tienden a evitar las situaciones que perciben como amenazantes, lo que refuerza su creencia de que estas situaciones son peligrosas y disminuye su capacidad de afrontamiento.
Como resultado, pueden experimentar síntomas físicos como sudoración, taquicardia, dificultad para respirar, entre otros.
3 ejercicios para la ansiedad y estrés
A continuación, presentaremos tres ejercicios que pueden ser útiles para manejar la ansiedad y el estrés desde la perspectiva cognitivo-conductual:
Técnica de reestructuración cognitiva
Esta técnica se basa en la idea de que los pensamientos negativos y exagerados contribuyen a aumentar la ansiedad y el estrés.
La técnica consiste en identificar los pensamientos automáticos negativos y cuestionar su validez y utilidad.
La persona aprende a buscar evidencia real que apoye o refute estos pensamientos, y a considerar otras interpretaciones de la situación.
Por ejemplo, si alguien está nervioso antes de dar una presentación, puede tener el pensamiento automático “seguro que voy a hacer el ridículo y todos se van a reír de mí”.
En lugar de aceptar este pensamiento como verdad, la persona puede cuestionarlo y buscar evidencia real que lo apoye.
Es probable que encuentre que no hay pruebas concretas de que todos se vayan a reír de ella, y que hay otras posibilidades más realistas, como que algunos escuchen atentamente o que incluso la aplaudan.
Técnica de exposición gradual
Esta técnica se utiliza para enfrentar las situaciones que causan ansiedad y estrés.
La persona aprende a enfrentarse a estas situaciones de manera controlada y progresiva, lo que le permite comprobar que las consecuencias negativas que teme no son tan graves como creía.
Por ejemplo, si alguien tiene miedo de hablar en público, puede comenzar practicando en voz alta frente a un espejo o a un amigo cercano, y luego ir avanzando hasta hablar en público frente a un pequeño grupo de personas.
La exposición gradual permite a la persona aprender habilidades de afrontamiento y a sentirse más segura en estas situaciones.
Lee más sobre esta técnica aquí.
Técnica de relajación
Esta técnica se utiliza para reducir los síntomas físicos de ansiedad y estrés. La persona aprende a relajarse a través de técnicas como la respiración profunda, la relajación muscular progresiva o la meditación.
Estas técnicas ayudan a disminuir la activación fisiológica y a reducir la sensación de tensión muscular, lo que puede contribuir a reducir la ansiedad y el estrés.
Es importante destacar que estos ejercicios no son una solución mágica para la ansiedad y el estrés, sino que requieren práctica y perseverancia para lograr resultados significativos.
Además, es recomendable buscar el apoyo de un profesional de la salud mental para obtener un diagnóstico adecuado y un tratamiento personalizado.
A continuación, conoce otras técnicas de relajación:
En conclusión
La ansiedad y el estrés son procesos complejos que están interconectados y que pueden tener efectos negativos en la salud física y mental si no se manejan adecuadamente.
Desde la perspectiva cognitivo-conductual, es posible abordar estos procesos a través de técnicas como la reestructuración cognitiva, la exposición gradual y la relajación, que permiten modificar los patrones de pensamiento, enfrentar las situaciones estresantes y reducir la activación fisiológica.
Al utilizar estas técnicas de manera constante y con la guía de un profesional de la salud mental, es posible reducir la ansiedad y el estrés y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.
Fuentes
-
- Beck, J. S. (2011). Cognitive behavior therapy: Basics and beyond. Guilford Press.
- American Psychological Association. (2021). Anxiety.
