¿Por qué tengo Ansiedad?

Saber el por qué tengo ansiedad, es esencial no solo para entender los gatillantes que activaron la respuesta ansiosa, sino que también para saber qué metas o técnicas necesito establecer para manejarla.

La ansiedad desde la Psicología Cognitivo Conductual

La ansiedad es una experiencia emocional común que puede ser causada por una variedad de factores. Para entender por qué alguien puede experimentar ansiedad, es importante examinar los procesos cognitivos y conductuales que subyacen a esta emoción.

Desde la perspectiva cognitivo-conductual, la ansiedad se entiende como una respuesta emocional aprendida que se activa en situaciones de amenaza o peligro percibido.

A diferencia de otras emociones como la felicidad o la tristeza, la ansiedad no siempre está relacionada con un evento específico y puede aparecer de manera inesperada.

Ideas importante para responder la pregunta: ¿Por qué tengo ansiedad?

Una de las teorías más influyentes en la psicología cognitivo-conductual de la ansiedad es la teoría del procesamiento de la información.

Según esta teoría, los individuos que experimentan ansiedad tienden a procesar la información de una manera sesgada, enfocándose en los aspectos amenazantes o peligrosos de una situación y descartando o minimizando los aspectos más positivos o neutrales.

Este patrón de pensamiento negativo puede ser aprendido a través de experiencias previas de ansiedad, en las que el individuo asoció situaciones específicas con sentimientos de miedo o peligro.

Por ejemplo, si alguien tuvo una experiencia traumática en un elevador, puede desarrollar una fobia a los elevadores y experimentar ansiedad cuando se ve obligado a usar uno.

¡Pon atención a tus sesgos cognitivos!

El sesgo cognitivo también puede ser perpetuado por ciertos hábitos de pensamiento, como la rumiación o la preocupación excesiva.

La rumiación se refiere a la tendencia de una persona a obsesionarse con los pensamientos negativos o preocupantes, sin encontrar una solución o una manera de avanzar.

La preocupación excesiva se refiere a la tendencia a anticipar problemas futuros y preocuparse por ellos, incluso cuando no hay ninguna razón real para hacerlo.

¿Cómo buscar la solución?

La terapia cognitivo-conductual (TCC) es un enfoque eficaz para tratar la ansiedad. Esta terapia se centra en ayudar al individuo a identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que contribuyen a su ansiedad.

En la terapia cognitiva, el terapeuta trabaja con el paciente para identificar y desafiar los pensamientos negativos y distorsionados que están alimentando la ansiedad.

Revisa: Ejercicio para ansiedad: Revaloriza la amenaza

Por ejemplo, si alguien experimenta ansiedad social, puede tener pensamientos negativos sobre su propia habilidad para socializar o ser aceptado por los demás. El terapeuta ayudará al paciente a desafiar estos pensamientos y a encontrar pruebas que los contradigan.

La técnica de exposición: la gran solución

En la terapia conductual, el terapeuta trabaja con el paciente para desarrollar habilidades específicas que les ayuden a manejar la ansiedad.

Por ejemplo, si alguien experimenta ansiedad en situaciones sociales, el terapeuta puede usar técnicas de exposición gradual para ayudar al paciente a enfrentar y superar sus miedos.

La exposición gradual implica exponer al paciente a situaciones sociales temidas de manera gradual y controlada, de modo que el paciente aprenda a enfrentar la situación sin experimentar una respuesta de ansiedad abrumadora.

Otro enfoque común en la terapia cognitivo-conductual es la relajación progresiva. La relajación progresiva implica aprender técnicas de relajación como la respiración profunda y la relajación muscular progresiva, para reducir los síntomas físicos de la ansiedad.

Esta técnica es ideal cuando tiendes a somatizar tus emociones.

Conclusión

En resumen, la ansiedad es una respuesta emocional aprendida que se activa en situaciones de amenaza o peligro percibido.

Desde la perspectiva cognitivo-conductual, la ansiedad está relacionada con patrones de pensamiento negativos y distorsionados, así como con ciertos comportamientos de evitación.

La terapia cognitivo-conductual es una forma eficaz de abordar la ansiedad, al ayudar al paciente a identificar y desafiar los patrones de pensamiento negativos y desarrollar habilidades específicas para manejar la ansiedad en situaciones temidas.

Si estás experimentando ansiedad, te recomendamos que consideres buscar ayuda de un profesional de la salud mental capacitado en terapia cognitivo-conductual para abordar tus preocupaciones y mejorar tu calidad de vida o bien, visita nuestro tratamiento digital para la ansiedad.