¿Puedo tener un Ataque de Pánico de Ansiedad?

Es común que muchas personas tienen ataques de pánicos o padecen de trastornos ansiosos, pero se ¿puede tener un ataque de pánico de ansiedad?

Si bien existe una relación, también existen diversas diferencias que son claves conocer.

¿Cómo diferenciar ansiedad y ataques de pánico?

Desde la perspectiva cognitivo conductual, la ansiedad y los ataques de pánico son dos conceptos diferentes pero relacionados.

La ansiedad es una emoción normal que experimentamos en respuesta a situaciones estresantes o peligrosas.

Por otro lado, los ataques de miedo intenso son episodios repentinos e intensos de miedo o malestar físico que pueden ocurrir sin una causa aparente.

Aunque los ataques de miedo intenso son una experiencia aterradora, es importante recordar que no son dañinos y se pueden tratar eficazmente.

Diferenciadores de la ansiedad.

En la respuesta ansiosa, la persona experimenta un nivel elevado de miedo o preocupación por eventos futuros o situaciones desconocidas, lo que puede provocar síntomas físicos como sudoración, palpitaciones y tensión muscular.

La emoción ansiosa también puede ser el resultado de una preocupación excesiva por problemas cotidianos o por la percepción de amenaza en situaciones cotidianas.

Cuando estos síntomas se vuelven crónicos y se presentan en una variedad de situaciones, se habla de trastorno de ansiedad generalizada.

Diferenciadores del ataque de pánico.

Los ataques de pánico o miedo intenso, por otro lado, son experiencias intensas y breves de miedo o malestar físico que pueden ocurrir sin una causa aparente.

Los síntomas incluyen palpitaciones, sudoración, temblores, mareos, sensación de asfixia, náuseas, escalofríos o calor, y miedo a perder el control o morir.

Estas respuestas so son más comunes en personas con trastornos o sintomatologías ansiosas, pero también pueden ocurrir en personas sin antecedentes de ansiedad.

Entonces…

¿Puede una persona tener un Ataque de Pánico de Ansiedad?

La respuesta es sí.

Los ataques de pánico pueden ocurrir en cualquier momento, incluso en personas que no experimentan ansiedad crónica.

Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad son más propensas a experimentar ataques de pánico debido a que su sistema nervioso está más sensible a las señales de estrés o peligro.

Por lo tanto, aunque los ataques de pánico y la ansiedad son diferentes, están estrechamente relacionados.

Algunas estrategias efectivas

La terapia cognitivo-conductual (TCC) es un enfoque de tratamiento efectivo para los trastornos de ansiedad y los ataques de pánico.

La TCC se enfoca en identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que mantienen la ansiedad y los ataques de pánico.

Por ejemplo, las personas con ataques de pánico pueden experimentar pensamientos catastrofistas que aumentan su miedo y la probabilidad de un nuevo ataque de pánico.

La TCC puede ayudar a la persona a identificar estos pensamientos y reemplazarlos por pensamientos más realistas y adaptativos.

Dos técnicas específicas que se utilizan en la TCC para tratar los ataques de pánico son la exposición y la relajación progresiva.

La exposición

Es una técnica que implica enfrentar gradualmente los miedos de la persona en situaciones seguras y controladas, lo que ayuda a reducir el miedo y la evitación asociados con los ataques de pánico.

Lee más sobre la técnica de exposición aquí.