Ansiedad
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Guía de Ansiedad

Guía de Ansiedad

La ansiedad se ha posicionado como la segunda condición mental más común en el mundo. Conocer, saber y comprender los síntomas de la ansiedad te ayudará a mantener una actitud preventiva para tu salud mental.

¿Qué es la ansiedad? 

La ansiedad es una respuesta anticipatoria a una amenaza futura, mientras que el miedo es una respuesta emocional a una amenaza inminente, real o imaginaria (DSM-V).

Ambas emociones comparten muchas características, como las respuestas fisiológicas: aumento de la frecuencia del ritmo cardíaco y respiratorio y la activación orgánica para reaccionar.

El miedo frecuentemente está asociado a accesos de activación automática necesarios para la defensa o la fuga, pensamientos de peligros inminentes y conductas de huidas, es decir, nos prepara para arrancar del peligro.

Por el contrario, la ansiedad está más asociada con la tensión muscular, vigilancia en relación a un peligro futuro y comportamientos cautelosos o evitativos.

Es decir, prepara al organismo para reaccionar pero, a diferencia del miedo, no lo hace pues la amenaza está en el futuro y no en el presente.

En el caso del miedo, una persona con miedo a las arañas, puede estar consciente de ello pero su respuesta no estará activada si no está en contacto con arañas.

Al contrario, una persona que está sufriendo ansiedad respecto a una entrevista laboral importante que tendrá la próxima semana, su ansiedad se manifestará hasta que la situación ocurra.

En síntesis, la principal característica que se debe tener en cuenta es que la ansiedad pone la atención y los pensamientos en situaciones futuras que podrían ocurrir y sus síntomas se expresan en el presente sin una causa aparente.

En cambio, el miedo se situa en el presente y al estar en contacto con aquello que te provoca esta emoción.

¿Síntomas de la ansiedad?

Los síntomas actuales de la ansiedad sintomatológica pueden agruparse dentro de 4 categorías (Arthur E. Jogman, 2014):

  1.  Excesiva y/o irrealista preocupación que es difícil de controlar, ocurriendo de forma diaria por al menos 6 meses de forma continua.
  2.  Tensión motora-muscular, que puede expresarse como cansancio, fatiga, tensión muscular o temblores.
  3. Hiperactividad autónoma del sistema nervioso central, que se manifiesta como palpitaciones, sensación de ahogo, boca seca, problemas para tragar, náuseas, dolores de estómago o diarrea.
  4. Hipervigilancia, que es una sensación constante de sentir que se está al límite de las capacidades, experimentando problemas de concentración y atención, problemas en el sueño e irritabilidad.

¿Cómo se manifiesta?

Para identificar si se está padeciendo de ansiedad, se debe chequear los síntomas anteriores, pero antes de notar alguna conclusión, primero es crucial diferenciar en la ansiedad normativa vs. la sintomatológica.

La diferencia entre ambas, se puede evaluar desde los siguientes 2 puntos:

1)    El grado de control que se puede lograr sobre la ansiedad. Es decir, si esa ansiedad interfiere o no, en tu normal funcionamiento, en tus rutinas, trabajo o relaciones sociales, y bienestar general.

2)    El tiempo de duración en que se manifiesta, siendo clave notar si la ansiedad se vive día a día y si se ha prolongado por 6 meses de continua manifestación. Este es el período de tiempo que te puede permitir discriminar si la ansiedad que experimentas es normativa o sintomatológica.

Ejemplo de ansiedad

Para ejemplificar lo anterior, considera las siguientes situaciones:

Situación 1.

Cuando Pedro comienza a llegar al período de término de semestre, comienza a experimentar mucha ansiedad que logra canalizar a través de una planificación de sus tiempos de estudios.

Realiza una programación diaria de equilibrio entre el estrés académico y su bienestar, pudiendo en el día a día contar con espacios para cubrir sus necesidades como comer y dormir, sus tiempos de estudio y su tiempo de ocio y actividad física.

Con esto, Pedro logra sentirse seguro para enfrentar un período de mucha ansiedad, donde los pensamientos de situaciones adversas aparecen de manera más habitual (como pensar ¿qué pasaría si repruebo una asignatura?).

Este período de término de semestre, dura alrededor de 2 meses, periodo que una vez concluido, Pedro siente el alivio y disminuye sus niveles de ansiedad, pudiendo disfrutar de las vacaciones.

Ahora, nuevamente considera el mismo ejemplo, salvo que esta vez piensa en que la ansiedad que experimenta Pedro es sintomatológica, es decir, que no puede controlarla o canalizarla positivamente como en el ejemplo anterior.

Situación 2.

Cuando Pedro comienza a llegar al período de término de semestre, comienza a sentir dolores en su cuello y espalda, comienza a sentir dificultades para concentrarse, tendiendo a procrastinar más de la cuenta.

Además, los días previos a las evaluaciones finales, Pedro tiene muchas dificultades para conciliar un sueño reparador y comienza a experimentar pensamientos y sensaciones de que está al máximo de sus capacidades, de que quizás no podrá lograrlo o quizás de que siente que está haciendo todo mal.

Una vez terminado, el período de término de semestre, Pedro continúa experimentando los mismos síntomas, ahora con múltiples preocupaciones que no le permiten disfrutar de su tiempo de descanso, pensando en sus próximas asignaturas, en planes futuros y en escenarios hipotéticos.

Pierde los días de descanso de sus vacaciones y al comenzar el año académico sus síntomas continúan intensificando pues no quiere repetir lo del semestre anterior.

Termina este nuevo semestre con muchos dolores corporales, con mucha dificultad para mantener su atención y exhausto.

Con estas situaciones, se puede concluir que si la persona logra generar estrategias para anticiparse a los escenarios futuros, entonces se afirma que la ansiedad es normativa.

Por el contrario, si no se logran generar estrategias de afrontamiento, entonces la ansiedad puede intensificarse a niveles críticos.

Por lo que para hablar de ansiedad sintomatológica o trastornos de ansiedad, deben cumplirse con que esta interfiere en tu normal funcionamiento y ese malestar se prolonga por al menos 6 meses.

¿Cómo puedo identificar si estoy sufriendo de ansiedad?

Para identificar si estás sufriendo de ansiedad más frecuentemente que lo habitual, entonces el primer paso que recomiendan los especialistas es que puedas llevar un diario que te permite ir registrando los síntomas para ir conociendo su evolución en el tiempo.

Recuerda, el cerebro humano -en general- no es capaz de almacenar la información temporal de forma tan precisa, como día por día, por lo que la ayuda de un diario de tus preocupaciones, puede ser una herramienta fiel para saber si estos síntomas se extienden por un período de 6 meses.

En segundo lugar, es importante que se pueda estar atento a observar 4 áreas de la persona, para saber si la ansiedad se intensifica:

PENSAMIENTOS ANSIOSOS

A nivel de pensamiento, la ansiedad provoca excesivas preocupaciones y lleva la atención y pensamientos a escenarios futuros hipotéticos, alejando a la persona de su presente.

Esto significa que las preocupaciones comienzan a invadir cada espacio del día a día e interfieren con el desempeño laboral o académico o escolar, altera el periodos de ocio o descanso y puede hacer que la persona pase largas horas pensando en soluciones o alternativas para sus preocupaciones.

EMOCIONES ANSIOSAS

A nivel de emociones, la ansiedad puede provocar reacciones emocionales desproporcionadas a lo esperado, producto de la irritabilidad y cansancio que se experimenta.

Es decir, las personas pueden sobrerreaccionar a estímulos a los que no solía reaccionar habitualmente de esa manera.

CONDUCTAS ANSIOSAS

A nivel de conductas, la ansiedad pueden aparecer patrones conductuales repetitivos, que ayudan a buscar certezas, como realizar rutinas muy rígidas.

Estas conductas brindan certezas y seguridad en la rutina.

O por el contrario, pueden aparecer conductas discordantes a lo que habitualmente la persona realiza, buscando sentir placer (sensación de alivio parcial).

CUERPO ANSIOSO

A nivel corporal, la ansiedad puede manifestarse:

  1. En el área muscular como tensión y dolores.
  2. A nivel metabólico como problemas para dormir, náuseas, vómitos o diarrea.
  3. A nivel autónomo, como aumento del ritmo cardíaco, aumento de la frecuencia de respiración o sensación de ahogo, temblores.

Por esta razón es importante que las personas puedan llevar un diario de su sintomatología ansiosa, ya que son diversas variables que deben medirse en un plazo de tiempo de al menos 6 meses.

Es importante que se complete de forma diaria o semanal, como van sintiéndose estas áreas y qué síntomas o indicadores notas que se van repitiendo.

Al cabo de unas semanas podrás tener una noción de la evolución de tu ansiedad, teniendo precisión para poder pedir ayuda.

¿Trastornos relacionados con la ansiedad?

La ansiedad sintomatológica se puede presentar como o con alguno de los siguientes trastornos (DSM-V)

Trastorno de ansiedad por separación.

Es un trastorno que puede darse tanto en niños, niñas, adolescentes y adultos.

Se manifesta cuando la ansiedad es excesiva ante un posible alejamiento del hogar o de las personas con un vínculo afectivo importante.

Impide que se realice la separación (o esta se transforma como un proceso angustiante, impidiendo el habitual funcionamiento de la persona).

Mutismo selectivo.

Principalmente se puede observar en niñas o niños, quienes no hablarán con sujetos ajenos a su grupo social más íntimo (familia de primer grado).

Es común que en el colegio no hablen, lo cual puede causar un deterioro en su desarrollo social, emocional y escolar. También es común que no hablen con otros familiares.

Esta condición se debe a una ansiedad y miedo excesivo a poder comunicarse.

Fobia específica.

Es común en niñas, niños, adolescentes y adultos.

El miedo o ansiedad asociado a seres, objetos o situaciones que se denominan estímulos fóbicos (ej. Una araña o hablar en público) los cuales provocan reacciones agudas de miedo (como huir) o ansiedad (sudoración, aumento del ritmo cardíaco, paralización de la conducta, entre otras).

Las fobias incapacitan a la persona cuando aparece el estímulo, alterando su conducta, emociones y pensamientos

Trastorno de ansiedad social (fobia social).

Es común en niñas, niños, adolescentes y adultos.

Está caracterizado por un marcado o intenso miedo o ansiedad a las situaciones sociales en las que el inducido puede ser analizado por los demás.

Existe un gran temor a ser evaluado negativamente por los Otros, es decir, a ser juzgado como ansioso, débil, loco, estúpido, aburrido, intimidante, sucio, desagradable, entre otros adjetivos con connotación negativa para el individuo.

La persona además teme mostrar sus síntomas ansiosos como rubor, sudoración o trabarse en sus frases o palabras, pues eso puede hacer sentir real los pensamientos de ser juzgado.

También puede provocarse ante un miedo irracional a ser rechazado por los demás o a equivocarse/fallar.

Trastornos de pánico.

Se observa principalmente en adolescentes y adultos.

Comienza los ataques de pánico se vuelven recurrentes e inesperados en el día a día, sin una causa aparente y se prologan por más de un 1 mes.

Se caracteriza por una gran sensación repentina de miedo o malestar intenso que alcanza su máxima tolerancia en cuestión de minutos, en donde se se intensifican los síntomas de hiperactividad del sistema nervioso central autónomo y de la hipervigilancia.

Revisa aquí más causas, consecuencias y estrategias de manejos de trastorno de ansiedad.

Trastorno de Ansiedad Generalizada.

Se observa principalmente en adultos, aunque también puede observarse en la adolescencia.

Cuando la ansiedad y la preocupación excesiva acerca de una serie de acontecimientos o actividades próximas a ocurrir, comienza a interferir en la atención de las acciones inmediatas, alterando el comportamiento de la persona en relación a su vida laboral, familiar, social y personal.

La preocupación excesiva se vuelve el pensamiento predominante de la persona, que le impide sentirse relajada o en bienestar, afectando sus emociones, conductas y organismo.

Todo parece preocupar a la persona, no hay una preocupación en específica, sino que durante el día a día se producen manifestaciones ansiosas ante diversos acontecimientos.

Trastorno de Ansiedad inducida por Sustancias, Drogas o Medicamentos.

Puede observarse a cualquier edad.

Se manifiesta cuando los síntomas esenciales de la ansiedad y del pánico aparecen cuando se está en relación con alguna sustancia, droga o medicamento.

Es importante señalar que los síntomas ansiosos previamente no estaban presentes en la persona y desaparecen cuando la sustancia deja de estar presente en el cuerpo.

Trastorno de ansiedad debido a otra afección médica.

Al observarse a cualquier edad y es una ansiedad que surge clínicamente significativa y que no tiene explicación psicológica.

Si bien puede ser la misma manifestación de los síntomas de la ansiedad, su causa es consecuencia de padecer una enfermedad.

Por ejemplo, enfrentar un nuevo diagnóstico médico puede producirte ansiedad, que podría configurarse como un trastorno.

Los síntomas ansiosos aparecen con la manifestación de la enfermedad médica.

¿Tratamientos para la ansiedad?

Te invitamos a revisar nuestra Guía de Tratamientos para la Ansiedad y también nuestro tratamiento digital para la ansiedad.

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Equipo Psicología Clínica
Equipo de edición de contenidos de psicología y nutrición.

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