¿Qué es la técnica de Exposición?
¿Qué es la técnica de Exposición?
La psicología cognitiva conductual se pueden encontrar tres pasos para mejorar la salud mental. El primero de ellos, tiene que ver con la psicoeducación, el segundo con la medición y registro (auto-reporte) de los procesos y la última, la técnica de exposición.
¿Qué es…?
La técnica de la exposición es el proceso de ayudar a una persona a enfrentar repetidamente un estímulo temido, para aprender formas nueva adaptativas de responder y reducir la ansiedad y el miedo asociado al estímulo.
Un estímulo dirigido por la exposición puede incluir:
- Objetos animados o inanimados (ej. arañas, ascensores).
- Situaciones o actividades (ej. hablar en público o iniciar una conversación con un desconocido).
- Pensamientos (ej. pensamientos intrusivos sobre lo que puedan pensar los demás).
- Sensaciones (ej. palpitaciones o sensación de ahogo).
- Recuerdos (ej. recuerdos angustiosos de una agresión).
¿Para qué sirve?
La exposición es conocida como una estrategia cognitivo-conductual altamente efectiva para tratar una gama trastornos del espectro ansioso, los que incluyen:
- Trastorno de pánico.
- Agorafobia.
- TAG: Trastorno de ansiedad generalizada.
- Trastorno de ansiedad social.
- Estrés Postraumático.
- Burnout y Estrés.
- Trastorno obsesivo-compulsivo.
Bases teóricas
El miedo y ansiedad puede desarrollarse después de que una persona tiene una experiencia negativa con un objeto o situación (clásico condicionamiento). Este condicionamiento provoca que las experiencias amenazantes se transformen en aprendizajes o patrones conductuales.
A raíz de estas experiencias, el estímulo previamente neutral puede asociarse con el peligro, lo que lleva a que la persona desarrolle respuestas de miedo y ansiedad, expectativas negativas o amenazantes sobre el estímulo temido y los comportamientos asociados sobre encuentros posteriores con el estímulo.
Además, el miedo puede generalizarse a incluir otros objetos o situaciones asociadas.
Por ejemplo
Una mujer que quedó atrapada en un ascensor durante varias horas cuando era niña, se volvió extremadamente temerosa de lugares cerrados, hasta el punto de que ella tendría un ataque de pánico en situaciones donde pudiera quedarse atrapada.
Esto provocó que evitara a toda costa tomar ascensores. Y no solo eso, pues su miedo y su evitación de ascensores generalizada a otras situaciones similares, como estar en una pequeña sala, sentado en el medio de la fila en un auditorio, e incluso siendo atrapado en el tráfico.
Los comportamientos de evitación son fundamentales para el mantenimiento del miedo y la ansiedad.
Si bien las conductas de evitación o escape pueden reducir temporalmente la ansiedad, mantienen la ansiedad y el miedo a largo plazo al impedir que se produzca un nuevo aprendizaje.
En efecto, la exposición está diseñada para eliminar los comportamientos de evitación, de modo que las creencias desadaptativos no se refuerzan y pueden ocurrir nuevos aprendizajes.
¿Cómo funciona?
La exposición se basa en procesos que facilitan nuevos aprendizajes. Uno de estos procesos se llama aprendizaje inhibitorio, que ha sido ampliamente examinado a través de estudios utilizando la extinción.
Similar a la exposición, la extinción implica presentar un estímulo temido repetidamente sin su resultado aversivo asociado.
A través de la extinción, un individuo forma una nueva asociación con el estímulo de modo que dos asociaciones en competencia existen: una asociación excitatoria que connota peligro y otra inhibitoria asociación que connota seguridad. Así, tras un procedimiento de extinción, un individuo tendrá recuerdos del estímulo asociado con el peligro y seguridad.
Usando el ejemplo del ascensor, después de completar varias exposiciones de viajar en un ascensor sin quedarse atascado, la persona ahora tendría dos diferentes asociaciones vinculadas a los ascensores:
una que indica peligro (quedar atrapado) y otra que señala seguridad.
Gran parte de la investigación sobre cómo mejorar la exposición se centra en examinar formas de mejorar el aprendizaje inhibitorio con el fin de fortalecer y promover la recuperación de asociaciones.
En resumen…
La técnica de la exposición sirve para que las personas puedan aprender y entrenarse a enfrentar estímulos que consideran amenazantes (que les provocan miedo y ansiedad).
Para lograrlo, es importante que mediante la repetición progresiva, la persona logre obtener una nueva asociación del estímulo (que no el provoque ansiedad o miedo).
Referencias
- Hayes, S. Hofmann (2020) Process-based CBT. The science and core clinical competencies of cognitive behavioral therapy.
- Clark, A. Beck (2007) Terapia Cognitiva para Trastornos de Ansiedad. Serie Psicoterapias cognitivas.