Ansiedad Mindfulness: Una solución
Ansiedad, Mindfulness: Una solución
Una persona consciente está reflexiva en lugar de reactiva; Se centran en el momento presente. Ansiedad, mindfulness y la conexión con el presente pueden ser una gran solución al malestar de la ansiedad.
¿Qué es la mindfulness?
El mindfulness, o conciencia plena, es un proceso que conduce a un estado mental caracterizado por la percepción no-juzgadora de las experiencias presentes, como las sensaciones, los pensamientos, los estados corporales y el entorno.
Nos permite distanciarnos de nuestros pensamientos y sentimientos sin etiquetarlos como buenos o malos.
¿Cómo funciona el mindfulness?
Al enfocar nuestra atención en el momento presente, el mindfulness contrarresta la rumiación y la preocupación.
Preocuparnos por el futuro (por ejemplo, “debo recordar pagar esas facturas y limpiar mi casa este fin de semana”) y rumiar sobre el pasado (por ejemplo, “debería haber hecho esto en lugar de aquello”) son procesos de pensamiento generalmente desadaptativos.
Por supuesto, es importante aprender de nuestro pasado y planificar para el futuro; sin embargo, cuando pasamos demasiado tiempo fuera del momento presente, podemos deprimirnos y ponernos ansiosos.
En estos casos, el mindfulness puede ser una herramienta importante para ayudarnos a enfocarnos mejor en el momento presente.
¿Qué se conoce de ansiedad, mindfulness y su relación?
La investigación ha demostrado que la conciencia plena nos ayuda a reducir la ansiedad y la depresión.
El mindfulness nos enseña cómo responder al estrés con conciencia de lo que está sucediendo en el momento presente, en lugar de simplemente actuar instintivamente, sin saber qué emociones o motivos pueden estar impulsando esa decisión.
Al enseñarnos conciencia de nuestro estado físico y mental en el momento, la conciencia plena permite reacciones más adaptativas a situaciones difíciles.
¿Cómo funciona el mindfulness?
El mindfulness funciona a través de varias formas. Nos anima a abrirnos y aceptar nuestras emociones. Como resultado, somos capaces de identificar, experimentar y procesar mejor nuestras emociones.
Practicar el mindfulness, también nos anima a ver las cosas desde diferentes perspectivas.
Por ejemplo, si su pareja le grita, usted podría culparse a sí mismo y preocuparse de que haya hecho algo para molestarlo/a.
Si puede distanciarse de su respuesta inmediata de sentirse herido, podría recordar que su pareja mencionó un día difícil en el trabajo, y tal vez le gritó porque está cansado y estresado.
Esta nueva interpretación podría aliviar parte de su preocupación y sentimientos negativos.
¿Cuáles son los beneficios del mindfulness?
La práctica del mindfulness ha demostrado beneficiar las siguientes áreas:
Conciencia corporal
La conciencia corporal es la capacidad de notar sensaciones sutiles en el cuerpo y los informes de autoinforme indican que la atención plena conduce a una mayor percepción de la conciencia corporal.
Ser consciente de su estado emocional interno es necesario para poder regular mejor esas emociones.
Atención concentrada
La práctica de la atención plena mejora la capacidad de atención.
Los estudios de neuroimagen han demostrado que la atención plena aumenta la activación en la corteza cingulada anterior (CCA), una área del cerebro que está involucrada en la función ejecutiva y la atención.
A través de un mejor control de la atención, puede ser más fácil concentrarse en una tarea presente, en lugar de distraerse con preocupaciones.
Auto-percepción
La atención plena también cambia la perspectiva de uno mismo.
La psicología budista enseña que el yo no es permanente ni estático, sino que está hecho de eventos mentales en curso.
Se ha demostrado que dos meses de prácticas de meditación de atención plena aumentan la autoestima y la autoaceptación.
Salud física
La meditación de atención plena también ha demostrado producir otros beneficios para la salud, como la reducción de la presión arterial y los niveles de cortisol (una hormona del estrés)
Practicando Mindfulness
No hay ningún gran secreto detrás de las prácticas de mindfulness. Cualquier actividad puede convertirse en una práctica consciente al enfocarse en la experiencia del momento presente.
Por ejemplo, puedes devorar tu comida sin prestar atención o tomarte un poco de tiempo para practicar la alimentación consciente, observando la comida, oliéndola, notando los diferentes sabores y la textura de la comida mientras la comes lentamente.
¿Sabías que lo anterior se conoce como mindful eating?
No es sorprendente que sea mucho más agradable y satisfactorio comer conscientemente que comer sin atención. Curiosamente, también notarás que consumirás menos cuando comiences a comer conscientemente.
Hay muchas prácticas que incluyen entrenamientos de mindfulness, como el tai chi, el yoga y el zen.
Hay muchos estilos para cada una de estas actividades, así que vale la pena experimentar con diferentes prácticas hasta encontrar la que más te convenga.
A medida que te vuelves más consciente, también notarás que te vuelves más centrado, feliz y menos deprimido, lo que a su vez tiene un efecto positivo directo en tu ansiedad.
¿Cómo practicar mindfulness en este momento?
Concéntrate en tu respiración durante unos minutos.
Siente tu pecho subir y bajar, nota la sensación de la respiración al entrar y salir por tu nariz.
Cuando tu mente divague, simplemente vuelve tu atención a la respiración.
Enfócate en el momento presente: aquí y ahora.
Observa este mismo momento; se siente bien estar vivo, en este momento.
Si no sientes de inmediato una liberación completa de la ansiedad, recuerda: la mayoría de los beneficios de la atención plena requieren práctica constante.
Si bien algunos cambios pueden ayudar a reducir la ansiedad incluso después de una sola clase de yoga, la mayoría de los beneficios requieren varias semanas, meses e incluso años para crear un cambio notable.
Y, como cualquier habilidad, tendrás que continuar practicando la atención plena después de comenzar para mantener las mejoras.