Poner límites a los demás: evita relaciones tóxicas
Poner límites a los demás es algo que se puede aprender y desarrollar para tener relaciones más sanas con quienes te rodean. Los límites físicos siempre son claros, pero los emocionales no siempre son evidentes, por ello hay que establecerlos para evitar relaciones tóxicas.
Tener límites bien definidos no solo facilita las relaciones con los demás, también ayuda a conocernos mejor y nos da autonomía, lo que es indispensable para nuestra autoestima. Además, es importante para respetarnos a nosotros mismos y recibir respeto de quienes nos rodean.
Para poner límites necesitas conocerte bien y saber reconocer tus gustos, tus valores y tus prioridades.
Consejos para poner límites y evitar relaciones tóxicas
Mantener límites razonables puede ser difícil, sobre todo si estamos lidiando con una persona tóxica. Para lograrlo y conseguir una relación sana puedes seguir estas sugerencias:
1. Tus necesidades son importantes
Si pones en duda tu propia importancia permites que las manipulaciones de otras personas tengan fuerza. Por el contrario, si tienes claridad en tu tiempo, tu dinero, tu dignidad y tus necesidades son indispensables para tu bienestar, será más fácil detener las acciones de las personas que intenten traspasar tus límites.
Si consideras que tienen una baja autoestima y no puedes ver la importancia que tienes, aquí te dejamos algunos consejos que te pueden ayudar:
Rodéate de personas que te aprecien: puedes rodearte de personas difíciles, que se aprovechen de tu baja autoestima, o rodearte de un grupo amable que te respete y te valore.
Consulta a un terapeuta: la terapia es la mejor opción cuando sientes que tus opiniones no tienen valor. Con ella podrás fortalecer tu autoestima y mejorar tu bienestar general.
Sé objetivo: haz una lista de todas las cosas buenas que tienes y que haces por los demás. Todas las personas tienen cualidades y debes valorar las tuyas.
2. Firme y amable
Ser firme no quiere decir que eres insensible o vayas a menospreciar o lastimar a otra persona. Debes ser firme en lo que quieres y amable al mismo tiempo con quienes te rodean.
3 . Expectativas realistas
Si una persona no respeta tus límites debes considerar que será difícil mantener una relación sana. Por ello, lo ideal es limitar la cantidad de tiempo que estás con ella si buscas que tus límites estén a salvo.
4. Saberse responsable
Proteger tus límites es exclusivamente tu responsabilidad. Aunque las personas tóxicas quieran hacerte creer que tu reacción es exagerada o inapropiada, ten presente que su único fin es hacer que bajes la guardia.
Cuando alguien intenta violar tus límites, tendrás una buena oportunidad para comprender mejor quien eres y lo que es importante para ti. Además, te ayudará a defender tus derechos y declarar lo que vales.
5. Aprende a decir no
Hay que eliminar la falsa creencia de que negarse a algo creará algún conflicto. Cuando respondes de manera adecuada a una solicitud que no quieres atender no tiene porque generar un inconveniente. Si la persona se molesta por nuestra negativa, el problema es suyo y no nuestro.
6. Toma tus propias decisiones
Ante cualquier decisión importante puedes pedir algún consejo de las personas cercanas, pero esto no implica que te impongan lo que debes hacer. En todo momento la decisión final debe ser tuya, de acuerdo a la valoración que hayas realizado de sus pro y sus contras.
¿Por qué es tan difícil poner límites?
Todas las personas tienen diferentes niveles de facultad a la hora de poner límites a los demás. Hay quienes no lo hacen para evitar conflictos o por miedo a quedarse solos. Otras personas incluso piensan que no ceder es ser egoísta o le dan más valor a los deseos de otras personas que a los suyos.
Por otra parte, la educación también tiene una gran influencia en nuestro establecimiento de límites. Por muchos años hemos sido educados para ser buenos y complacer a otros, aunque no seamos felices.
¿Qué hacer cuando alguien traspasa tus límites?
Cuando sientes que alguien ha traspasado tus límites, sentirás incomodidad, malestar y hasta rabia. Si es tu caso es hora de hablar con esa persona, sin importar quien sea.
Para comenzar recuérdale quién es él o ella para ti y después indica lo que te ha molestado, siempre apoyándote en los hechos. No uses etiquetas ni calificativos, solo comenta lo que pasó y cuándo ocurrió, expresando la molestia que te provocó. En ese punto podrán iniciar una negociación de cómo se actuará en el futuro, si la otra persona no quiere negociar deberás decidir qué hacer con la relación.
Lo importante es que puedas establecer límites con los que te sientas cómodo y valorado. Si por más que lo intentas no lo consigues lo ideal es buscar ayuda especializada. En Terapi nuestros terapeutas podrán ayudarte a encontrar las herramientas que necesitas para mejorar tu autoestima y comenzar a buscar lo que realmente quieres.