Ansiedad: tratamientos cognitivos
Ansiedad: tratamientos cognitivos
Para la ansiedad, tratamientos cognitivos suelen resultar de mucha ayuda, en especial en cuanto a la prevención de la activación de la respuesta ansiosa.
Conoce a continuación los objetivos a lograr en un tratamiento cognitivo para la ansiedad.
¿Qué son los tratamientos cognitivos?
Los tratamientos cognitivos son una rama de la corriente de la psicología cognitivo conductual que buscan ayudar a que las personas puedan tener más control sobre sus pensamientos, y con esto, sobre su bienestar.
Cuando se logra mayor control de los pensamientos, la persona logra mejorar la interpretación que hace de la realidad, pudiendo revalorizar las amenazas que activan la respuesta de ansiedad.
¿Cuáles son los principales objetivos de los tratamientos cognitivos?
Las estrategias buscan principalmente que la persona logre interpretar las amenazas de una forma objetiva, con la aceptación de “lograr ver la realidad cómo es y no como quiero que sea”
Por esto, que sus principales objetivos son:
Cambiar el foco de la amenaza
La respuesta ansiosa es actividad cada vez que los pensamientos detectan un evento o situación que podría ocurrir y que resulta amenazante. Sin embargo, esta detección está sujeta al sistema de creencias de realidad y valores que tiene la persona.
Por ejemplo, si una persona que cree en las supersticiones va por la calle y se le cruza un gato negro (símbolo popular de mala suerte), interpretará esta situación como una amenaza que le dispondrá de una percepción de que eventos adversos le ocurrirán.
Ante este ejemplo, la persona podría prepararse con estrategias para disminuir su ansiedad cada vez que tiene la sensación de que va a ocurrir algo malo por la situación vivida o, siguiendo un tratamiento cognitivo, que revalorice la valoración de la amenaza:
“¿Cuán real es que un simple cruce de un animal provoque eventos adversos para la persona?”
Lee más sobre cómo cambiar los pensamientos negativos aquí.
Poner atención a las valoraciones, creencias y distorsiones cognitivas.
En relación al objetivo anterior, los tratamientos cognitivos buscas que la persona sea consciente de sus creencias, valores y distorsiones cognitivas con las que interpreta su realidad.
Por ejemplo, si la persona tiene la creencia de que fallar es lo peor que puede hacer, cada vez que se enfrente a una situación en que puede fallar, se activará una respuesta ansiosa. Por esto, hacerse consciente de su creencia de que: “fallar es lo peor que puede hacer”, podrá dirigir su atención a cambiar esta valoración que activa la respuesta ansiosa.
Modificar la valoración de la amenaza y las creencias.
Lee este artículo para conocer más sobre este ejercicio: Aquí.
Al entender que la respuesta ansiosa es activada por la forma en que la persona interpreta su mundo, la mejor solución a la ansiedad es mejorar la forma en que interpretas y valoras tu realidad (fondo), en vez de estar tratando cada uno de sus síntomas (figura).
Normalizar el miedo y la ansiedad.
Muchas veces las personas cuando padecen de ansiedad, desarrollar una hiperconsciencia a esta emoción, por lo que es común que a medida que avanzan en su tratamiento para la ansiedad, busquen evitar sentir la ansiedad o miedo, sobregastando recursos personales que pueden llevar a la frustración y deserción del tratamiento.
Por esto que normalizar estas emociones es importante para gozar de buena salud mental.
Ten en cuenta de que la ansiedad es necesaria y puedes diferenciarla de la siguiente manera:
Una ansiedad productiva es aquella que te lleva a un resultado. Por ejemplo, si la próxima semana tienes un examen, y la ansiedad que sientes hace que quieras prepararte y logras ejecutar un plan de estudios, entonces esa ansiedad fue productiva… necesaria.
Por el contrario, una ansiedad improductiva (que afecta la salud mental) es aquella que no dirige a un resultado. Siguiendo el ejemplo anterior, en vez de ejecutar el plan de estudio, la persona solo procrastina y no logra prepararse para el examen.
Fortalecer la eficacia personal
La ansiedad provoca mucha inseguridad a las personas que lo padecen, pues les hace estar en una “realidad” en que siempre pueden pasar eventos adversos o en que siempre puede fallar. Esto provoca un pensamiento negativo o crítico que va insegurizando a la persona.
Por esto que a medida que avanzas en tu tratamiento de ansiedad, es crucial que puedas comenzar a fortalecer tus recursos personales, como la autoestima, la capacidad para tomar decisiones, las estrategias de manejo de ansiedad como mindfulness y el compromiso.
Recuerda… eres tú la única persona que mejor te puede ayudar.
Lograr un enfoque adaptativo a la seguridad
A medida que los objetivos anteriores se van alcanzando, la persona logra mayor control de sus pensamientos y emociones. Con esto puede tener un mejor manejar de su atención.
Lograr dirigir la atención a las consecuencias positivas de aquello que valoras como amenazante, sin duda te ayudará a eliminar la ansiedad de tu vida.
¿Qué te parece este enfoque?
Conoce más sobre nuestro tratamiento cognitivo para la ansiedad