¿Por qué me siento muy irritable?: causas y soluciones
¿Por qué me siento muy irritable?: causas y soluciones
Nuestras emociones pueden cambiar por diferentes motivos que tal vez no identifiquemos, por lo que surgen preguntas como ¿por qué me siento muy irritable?
Esta pregunta puede llegar a nuestras mentes en más de una ocasión, en épocas donde los sentimientos se manifiestan con más facilidad y la irritabilidad acompaña todo lo que hacemos.
Para nadie es cómodo estar en esta situación, con un mal humor que arropa el día a día. La frecuencia de la irritabilidad puede complicar algunas situaciones causando frustración, además de dañar las relaciones con otras personas.
Lo primero es que debes entender que el estado de ánimo siempre está cambiando. Durante el transcurso de la vida se sufren altibajos que repercuten en las emociones de diferente manera e intensidad. Sin embargo, cuando esta situación se extiende más de lo normal puede haber un problema, del cual hay que determinar las causas.
Causas psicológicas
Si te has preguntado los últimos días por qué me siento irritable, debes saber que las razones pueden ser emocionales u orgánicas. Es decir, tu mal humor y falta de paciencia pueden tener un origen psicológico que no has identificado o algún problema de salud.
Por ello, la irritabilidad puede ser la manifestación de una situación más profunda a la que no se le está prestando la atención adecuada.
Aquí te dejamos algunas razones que puedes evaluar:
Tristeza oculta
Las decepciones o desilusiones que se vivan pueden llevar a una gran tristeza, una emoción que si es descuidada se puede convertir en frustración e ira, afectando seriamente el carácter. Por ello, es importante saber que el estado de ánimo depende de la combinación de las emociones, por lo que hay que identificarlas y entenderlas.
Depresión
Algunos de los síntomas de los trastornos depresivos son la irritabilidad y el mal humor. Sin embargo, es común que muchas personas no estén conscientes de ese padecimiento porque siguen desarrollando sus actividades con normalidad.
Angustia de la incertidumbre
Las certezas le dan al cerebro la sensación de tener las situaciones bajo control, logrando mantener la calma y el equilibrio. Por ello, cuando nos llenamos de incertezas es común sentir mucha ansiedad.
Estrés
El estrés que no cuidas y se prolonga en el tiempo puede causar la irritabilidad que sientes. Una persona estresada es muy probable que responda de forma irritable.
Causas orgánicas
Los problemas de la salud también pueden estar asociados a la irritabilidad. Esas alteraciones físicas del organismo pueden cambiar el estado de ánimo rápidamente. Algunas causas son:
- Muchos días con insomnio.
- Problemas en la tiroides, este factor genera cambios en el estado de ánimo.
- Los cambios hormonales como el síndrome premenstrual también pueden generar irritabilidad.
- El dolor crónico, la fibromialgia o las enfermedades crónicas.
- Una baja de nutrientes como el hierro, vitamina D y vitamina B.
- Poca hidratación.
- Efectos o consecuencias del consumo de sustancias.
Acciones para disminuir la irritabilidad
No solo te debes preguntar por qué me siento muy irritable sino también como solucionarlo.
Un estado de ánimo basado en el mal humor afectará tu hogar y tu trabajo.
Por ello, aquí te contamos algunas acciones que te pueden ayudar a disminuir ese problema:
Averigua la fuente
Para solucionar cualquier problema debes conocer que lo origina para abordarlo adecuadamente.
Piensa en cuándo comenzaste a sentirte irritable para analizar que podría haberlo desencadenado.
Reduce la cafeína y el alcohol
Consumir mucha cafeína en el transcurso del día y demasiado alcohol frecuentemente puede aumentar la irritabilidad en muchas personas.
Lo mejor es tener un consumo moderado y aumenta tu hidratación.
Actitud compasiva
Cuando eres compasivo contigo mismo logras calmar tus emociones. Reconoce lo irritado que estás y lo desagradable de esa situación, para luego imagina un abrazo de alguien que se preocupa por ti. Una vez que te sientas mejor, usa esa misma compasión para pensar en cómo se sintieron los demás por tu actitud.
Aprende la aceptación para ayudarte a ser más compasivo.
Busca otra perspectiva
Muchas veces nos irritamos por cosas pequeñas, de las cuales, probablemente, no nos acordaremos en unos días.
Tómate un tiempo para ver todo el panorama con la perspectiva más amplia y piensa en las cosas que van bien en tu vida y por las que debes estar agradecido, como la salud y el trabajo. Reflexiona sobre tu bienestar
Deja a un lado la energía nerviosa
Un exceso de energía podría estar alimentando tu irritabilidad, por ello, también es recomendable realizar un paseo rápido o correr.
El aire fresco y las actividades físicas te ayudarán a mejorar tu estado de ánimo. Comprométete con el cambio.
Date un tiempo a solas
Busca un lugar tranquilo para pensar y desconectarte de lo que te pueda estar generando irritabilidad.
Escuchar música, hacer estiramientos o yoga, meditar, tomar un baño de burbujas o simplemente descansar te darán la paz que necesitas.
Busca ayuda
El estado de ánimo siempre va a cambiar, pero cuando la irritabilidad es constante se deben buscar las herramientas para evitar que afecte la salud mental. Si ya lo intentaste todo de manera individual lo ideal es buscar apoyo.
En Terapi contamos con los mejores profesionales que te ayudarán a encontrar los medios que necesitas para avanzar hacia tu tranquilidad. Además contamos con un plan de tratamiento autodirigido, que te ayudará a superar la ansiedad.