¿Cómo llevar un diario de emociones?

¿Cómo saber si solo es un mal día o es un punto de quiebre de mi bienestar emocional? ¿cómo entender mis procesos emocionales durante mi día, semana, mes? Son preguntas que pueden ser respondidas a través de un diario de emociones.

Entre tantas otras preguntas que uno puede comenzar realizándose en el camino del autoconocimiento. Contar con un diario de emociones nos puede aportar valioso conocimiento para comprender qué ocurre con mis emociones día a día, sabiendo cuando es momento de pedir ayudar o generar cambios que ayuden a restaurar y fortalecer mi bienestar emocional.

 La paradoja del observador nos señala que no es posible lograr ser participante y observador a la vez, por lo que en muchas ocasiones, ser consciente de todas nuestras emociones puede ser una labor difícil si no contamos con un observador que nos pueda ir ayudando a observar nuestras propias emociones, ayudándonos a lograr mayor autoconocimiento emocional. 

 Hoy en día diversos estudios psicológicos señalan la tendencia de que las personas viven una desconexión emocional más aguda que en épocas anteriores. ¿Razones? Diversas; aislamiento social, poca educación y conciencia sobre el bienestar emocional, pocos espacios para conversar y expresar emociones. Esta desconexión emocional repercute directamente en la salud emocional, afectando además el bienestar social y familiar de la persona.

 La psicología cognitiva-conductual fue pionera en desarrollar estrategias para que las personas pudieran ir adoptando diversa información sobre sus pensamientos, emociones y bienestar en general, desarrollando diferentes ideas para medirlos, como en la psicometría. Desde entonces, es común hoy que los psicólogos realicen diversas actividades que se van sugiriendo entre sesión (popularmente conocidas como “tarea”) las que nos ayudan a ir pensando y reflexionando sobre lo que estamos sintiendo.

El aprendizaje del diario de las emociones.

El diario de las emociones nos permite llevar un registro acabado de nuestras emociones, permitiendo contar con un “observador externo” de lo que vamos sintiendo en el transcurso de los días. Con esto podemos observar nuestro estado emocional en diversos momentos de nuestras vidas, pudiendo generar mayor autoconocimiento y desarrollo personal, permitiendo conocer mejor nuestros ciclos emocionales, aprender a detectar momentos emocionales claves y favorecer a la gestión y regulación de nuestras emociones.

 El diario de las emociones es una herramienta esencial para la psicoterapia que la Sociedad Psicológica Australiana promueve para facilitar la visibilidad de las emociones, causas y consecuencia, día a día y que se convierte en un esencial reporte para trabajarlo en la próxima sesión de psicoterapia, donde puedes profundizar con mayor certeza sobre tus emociones. 

En otro ámbito, la técnica del auto-reporte emocional ha mostrado positivos resultados en los tratamientos relacionados con la ansiedad y el ánimo. Un estudio de Wilson, Barmes-Holmes & Barmes-Holmes (2014) concluyó que la técnica del auto reporte emocional puede ayudar positivamente a la regulación emocional, pues permite a la persona con mayor información certera sobre sus estados emocional, favoreciendo la sensación de control, relajación y resistencia emocional. 

Por esto que la técnica del autoreporte emocional que nos brinda el Diario de las Emociones, nos permite desarrollar un hábito crucial de bienestar emocional, permitiéndonos tener mayor conciencia de lo que estamos sintiendo día a día, semana a semana, mes a mes. Con este conocimiento podemos aprender de nuestras propias emociones, identificando situaciones, personas o eventos que pueden impactar negativamente en nuestra salud emocional, a modo de prevenirlas en futuras ocasiones.

 La sistematicidad es clave para que el diario de las emociones se transforme en un hábito de bienestar en nuestro día a día, contando con un espacio de terapia personal positiva para nuestra salud.

 ¿Qué beneficios me pueden entregar el diario de las emociones?

Los diversos beneficios que puede entregar el diario de las emociones son: 

Conocimiento de las emociones

Saber identificar y conocer nuestras propias emociones es una habilidad que podemos desarrollar si somos constantes en su práctica.

Fortalece la regulación de las emociones

Tener consciencia de las emociones que siento en mi día a día y sus causas, puede darme señales claves para fortalecer mi bienestar, pudiendo tomar decisiones preventivas para cuidarme de aquellos días que mis emociones tienden a ser más intensas.

Aumento de la seguridad y la confianza en mi mismo/a

Conociendo cuales son las causas que me provocan mis emociones o los momentos en que experimento determinadas emociones, puede permitirme concentrarme en buscar soluciones que me permitan sentirme seguro y confiado en mis propias emociones.

Fortalecimiento de la autoestima

Conocer mis ciclos emocionales puede ayudarme a saber qué necesito para sentirme mejor en determinados momentos de mi día a día. Saber cuál es mi ciclo emocional me permite conocerme y aceptarme plenamente.

Reducción de emociones poco placenteras

La ansiedad, el miedo, la irritabilidad o la tristeza pueden ser emociones que no queremos sentir constantemente en nuestro día a día. Cuando contamos con un seguimiento sistemático de mis emociones, me permite tomar mejores decisiones para cuidar mi bienestar, anticipándome a los eventos adversos.

Creación de una rutina para expresar lo que sentimos

Si todas las noches, antes de dormir me doy unos minutos para completar mi diario de las emociones, me permite ir creando un espacio necesario para expresar cómo me siento, facilitándome la expresión emocional.

Mejora la capacidad para la resolución de problemas

Cuando no somos totalmente consciente de nuestras emociones, puede que no tomemos las mejores decisiones afectando nuestro funcionamiento diario, aumentando las dificultades para alcanzar soluciones a nuestros quehaceres diarios.

 ¿Cómo llevar un diario de emociones?

En Terapi te ponemos a disposición un diario de emociones digital que podrás utilizar para hacer seguimiento de tus emociones durante o fuera de terapia. Su uso es muy simple:

1. Activa tu diario en la sección de Ejercicios.
   
   
2. Ingresa tu primera emoción: Para esto puedes elegir entre 6 estados que resumen tu estado emocional: Horrible, Mal, Regular, Bien y Excelente. Además opcionalmente puedes contestar las siguientes preguntas:
   • ¿Cuál es la causa de esta emoción?
     Analiza cuál fue la real causa que produjo lo que estás sintiendo.
   • ¿Es esta emoción adecuada a la situación?
     A esto se le llama revisar los hechos: ¿Esta emoción y su escala se adecuan a lo que las causó?
   • ¿Cómo podrías mejorar?
     Si la emoción no fue positiva, ¿puedes hacer algo para mejorarlo o evitarlo la próxima vez?, tal vez conversar con quien dijo algo hiriente que te hizo sentir así, o cambiar algún hábito que te ha hecho sentir así.
     
3. Encuentra patrones: Puedes revisar un resumen de tus emociones en diferentes días de la semana en la sección de Tu Avance. ¿Hay algún día donde te sientes comúnmente con emociones negativas?, ¿Cómo han cambiado las emociones que sientes en comparación al mes pasado?.
   
4. Conversa con tu terapeuta: Finalmente, siempre ayuda tener una perspectiva externa a lo que estás sintiendo, conversa lo que has identificado con tu terapeuta, el o ella te podrá dar una perspectiva fresca y ayudarte a mejorar durante tu terapia.