Cómo elegir a mi psicólogo

Iniciar terapia es un acto de amor propio, por esto que es natural que pensar en: cómo elegir a mi psicólogo, pues aquel profesional se convertirá en el terapeuta de tu proceso terapéutico.

El Psicólogo o Terapeuta

El terapeuta es el profesional acreditado de psicología que guiará tu proceso terapéutico y con quien establecerás la alianza terapéutica.

La alianza terapéutica es la relación de confianza que te permite comprometer con tu proceso y avanzar hacia tus mentas.

Los terapeutas tienen enfoques psicológicos, miradas con las que interpretan al sujeto y a las circunstancia por lo que el importante que conozcas su enfoque de tranajo.

Por esto, que para elegir tu terapeuta te sugerimos que pienses en los siguientes puntos:

1)    ¿Cuál es tu motivo de consulta?

2)    ¿Cuál es la metodología de trabajo que te acomoda?

3)    ¿Cuál es el objetivo que quieres lograr?

Motivo de consulta

Es importante que el motivo de consulta lo tengas identificado al momento de consultar.

Para esto antes de hablar de alguna condición de salud mental como ansiedad o depresión, debes identificar cuáles son tus síntomas.

Qué es lo que identificas en tus emociones, conductas o pensamientos que te llevan a consultar, por ejemplo, no poder concentrarte o sentir que estás más irritable.

Por esto es muy recomendable que escribas una lista de prioridades, escribiendo en los primeros lugar aquellos síntomas que más te aquejan.

Para identificarlos, hazte preguntas como:

¿Estás durmiendo mal?

¿Te cuesta dejar de preocuparte?

¿Estás viviendo una crisis con tu pareja?

¿Estás con un ánimo bajo?

¿Cómo está tu vida social?

¿Qué planes tienes para tu futuro?

¿Estás vivido algún evento traumatizante recientemente, como el fallecimiento de un cercano o un accidente?

Estilos de terapia.

Al iniciar un proceso terapéutico es importante que sientas motivación y un compromiso contigo mismo,  sabiendo que los cambios los irás consiguiendo en medida de que realices las acciones necesarias durante la terapia.

Recuerda, los cambios que buscas no ocurrirán como eventualidades, casualidades o por lo que haga tu terapeuta, sino que ocurrirán cuando sientas la motivación y compromiso necesario para hacerlo.

Para esto es importante que al momento de elegir a tu terapeuta tengas presente las siguientes premisas, en relación a tu motivo de consulta y tus objetivos terapéuticos.

La terapia individual es recomendada para cualquier motivo por el cual quieras consultar.

Sea porque sientes algunos síntomas en específicos, tienes dificultades con tus relaciones o quieres aprender a conocerte y crecer como persona.

¿Qué tipos de terapia existen?

Existen muchas corrientes terapéuticas, sin embargo 4 son los enfoques terapéuticos principales son:

Son el psicoanálisis, la terapia familiar o sistémica, la cognitivo – conductual y la humanista – existencial.

Terapia psicoanalítica CLÁSICA

De manera simple podemos afimar que pone énfasis en la forma en que estructuramos nuestro lenguaje, ya que así también lo haremos con nuestro inconsciente.

Su su meta lograr construir significados que permitan a la persona comprenderse a sí misma a través de su historia.

Es decir, si buscas aprender de ti, entender tus síntomas o perspectivas, esta terapia te será de gran ayuda.

Comprender la forma en que te relacionaste con tus padres y cómo ese patrón lo repites inconscientemente en tus relaciones adultas, entender la raíz de tus miedos o comprender tus conductas a partir de tus mecanismos de defensas, son aprendizajes que puedes lograr con tu terapia.

Mediante la búsqueda de insight, la asociación libre, análisis de sueños o elaboración de significados son la forma en que tu terapeuta trabajará contigo.

Terapia psicoanalítica RELACIOnal

Hoy en día los paradigmas relacionales e intersubjetivos ha permeado en la forma de comprender las relaciones humanas, por lo que a partir de los años 90′ comienza a sugir en movimiento psicoanalítico que busca alejarse del modelo clásico y transitar hacia las formas relacionales de toda interacción humana.

En esta terapia tiene los mismos principios de la terapia psicoanalítica clásica, pero se diferencia en la forma de trabajar durante las sesiones, en donde prima la conversación e interacción fluida y cercana.

Terapia Cognitivo Conductual

Cuando la solución que buscas para tu motivo de consulta, es encontrar soluciones centradas en el presente a través del desarrollo de técnicas a nivel de pensamiento, emociones y conductas, el enfoque cognitivo-conductual es el indicado.

A través de la técnica de reestructuración cognitiva, el aprendizaje y exposición, buscan encontrar soluciones a situaciones limitantes para la persona, como lo pueden ser las preocupaciones o las fobias.

La terapia cognitivo conductual tiene una base científica, por lo que la importancia de los datos y registros son importantes para generar los aprendizajes en las personas.

Por esto resulta común que se envíen tareas de seguimiento de síntomas o realizar diarios de pensamientos, cuyo ejercicio permita a la persona ir conociendo a largo plazo los cambios en su salud mental.

Terapia Sistémica

Si consideras que tu motivo de consulta gira en torno a problemas relacionados a tu relación de pareja, a tu relación familiar o a tus vínculos en general, entonces la terapia sistemática es la indicada.

Te permitirá comprender el rol que tiene cada miembro en la problemática y podrás identificar de mejor manera cómo están afectando cada una de tus esferas de vida.

Es necesario que para que la terapia sistémica familiar sea llevada a cabo de una manera exitosa, es común que se tengan que emplear más sesiones de lo habitual, ya que el terapeuta necesita comprender el sistema familiar.

Comprendiendo el sistema familiar, la persona puede realizar ajustes en las relaciones o en el orden de éste, facilitando cambios en las relaciones de los integrantes del sistema.

Terapia Humanista

La terapia humanista parte de la creencia de que la persona, dentro de su manera única de ser, es buena de corazón y capaz de usar sus instintos personales para encontrar dentro de sí misma la sabiduría, el crecimiento, la curación y la realización que quiere lograr.

La terapia humanista se centra en desarrollar sentimientos de autoaceptación y trabaja en la superación de las críticas o la desaprobación de los demás.

El terapeuta acompaña a la persona durante todo el proceso, estableciendo una relación de iguales en la que se proporciona una atmósfera de apoyo, empatía y confianza que permite al cliente compartir sus sentimientos sin temor a ser juzgado.

El humanismo se enfoca en la vida cotidiana actual del paciente. Del mismo modo, esta terapia se focaliza en ayudar al individuo en su conjunto, en lugar de tratar de evaluar o de dar un diagnóstico específico.

Los terapeutas humanistas trabajan a partir de la idea de que tú eres el experto de tus dificultades, por eso apoyarán la dirección que tomes en cada sesión, acompañándote durante tu proceso para poder trabajar los asuntos que te traen a terapia.

En resumen

1)    Si buscas soluciones rápidas, que te permitan generar cambios en el corto plazo que te ayuden a mejorar tu bienestar, podría resultar de mucha ayuda:

las terapias autodirigidas,  terapeutas cognitivos-conductuales o los terapeutas del enfoque breve centrado en soluciones.

2)    Si buscas comprender experiencias del pasado que siguen estando en tu presente, como un trauma infantil o evento estresor, podrían resultar de muchas ayuda:

las terapias psicodinámicas, como las psicoanalíticas o humanistas.

Por último, considera que durante la primera consulta puedas aclarar y acordar con tu terapeuta la forma de trabajo que más te acomode.

¿Quieres saber sobre los tipos de tratamiento para ansiedad o depresión? Visita nuestra guía

¿Qué otros puntos debo considerar?

Considera:

1)    Cuál frecuencia de sesiones te permitirá comprometerte con tus objetivos. Por ejemplo puede ser una modalidad bisemanal, semanal, quincenal o mensual.

2)   Que forma de trabajo en cuanto a técnicas y herramientas de apoyo té acomodan.

Muchos terapeutas utilizarán varios ejercicios terapéuticos que deberás realizar entre sesiones, como diarios terapéuticos, tareas, ejercicios.

Recuerda que el mayor cambio se produce entre sesiones. Estas herramientas te serán de gran utilidad acompañarte en ese espacio.

En Terapi tenemos varios recursos que podrás encontrar en la sesión de ejercicios y que te ayudarán a cumplir estas tareas.

3)    Qué tipo de materiales de apoyo te puede recomendar tu terapeuta para profundizar sobre tu situación, por ejemplo algún libro, películas o documentales.

Objetivo a lograr.

Lograr que puedas tener claro el objetivo que quieres lograr, te permitirá definir hitos de avanzas  y procesos de aprendizajes.

Si bien al principio es difícil saber qué quiero lograr, al pensar en tu motivo de consulta, estás pensando de inmediato en tu objetivo.

Por ejemplo, si consultas por que tienes miedo a hablar en público, entonces tu objetivo, tu meta a cumplir será lograr hablar en público.

Pedir ayuda es esencial

Pedir ayuda a un profesional es muy importante para tu cuidado mental, pues el terapeuta es quien mejor puede orientarte sobre lo que te pueda estar pasando.

Para finalizar, es importante nombrar que el psicólogo es parte del proceso, su función principal es guiar/orientar el proceso, pero los cambios, la realización de las actividades para lograrlos, es por el compromiso que logras con tu proceso.

Comprométete con tu propio bienestar para lograr los cambios.

Si quieres consultar, revisa nuestros terapeutas.