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Psicología Laboral

Qué es la productividad laboral

Qué es la productividad laboral

La productividad laboral es es el valor de los bienes y servicios producidos en un período de tiempo, dividido por las horas de trabajo utilizadas para producirlos.

En otras palabras, es una razón entre la capacidad de trabajo de un colaborador y su resultado.

Por esto que la productividad se ve afectada por los factores internos de cada persona, en especial su percepción de su mundo interno y del ambiente laboral en el que está inserto.

Percepción de del clima laboral

El concepto de clima organizacional de una empresa está integrado por varios componentes, los cuales son:

  • Ambiente físico: comprende el espacio físico, las instalaciones, los equipos instalados, el color de las paredes, la temperatura, el nivel de contaminación, entre otros.
  • Características estructurales: como el tamaño de la empresa, su estructura formal (como está integrada en cuanto a organigrama) y el estilo de liderazgo
  • Ambiente social: que abarca aspectos como el compañerismo, los conflictos entre colaboradores o entre departamentos, la comunicación y otros
  • Características personales: como las aptitudes y las actitudes, las motivaciones y las expectativas de cada uno de los colaboradores
  • Comportamiento organizacional: compuesto por aspectos como la productividad, el ausentismo, la rotación, la satisfacción laboral, entre otros.

El clima organizacional ejerce una significativa influencia en la cultura de la organización.

Percepción de Cultura Laboral

Esta comprende el patrón general de conductas, creencias y valores compartidos por los miembros que la integran.

Más a detalle, la cultura organizacional incluye:

  • Énfasis de grupo: si las actividades se organizan en grupo o si se llevan a cabo individualmente.
  • Perfil de la decisión: si la toma de decisiones prioriza las actividades o Recursos Humanos.
  • Integración: si las unidades funcionan en forma coordinada o independiente.
  • Control: si existe una tendencia hacia una reglamentación excesiva o se orienta hacia el autocontrol.
  • Tolerancia al riesgo: si se fomenta o no la creatividad, la innovación y la iniciativa para acometer la realización de las tareas.
  • Criterios de recompensa: si se basan fundamentalmente en el rendimiento o en el favoritismo, la antigüedad u otros factores.
  • Tolerancia al conflicto: si se fomenta o no el conflicto funcional como elemento del desarrollo organizacional.
  • Perfil de los fines o medios: si la gerencia prioriza los fines o los medios para llegar a ellos.
  • Enfoque de la organización: si la gerencia se orienta hacia el mundo exterior o hacia lo interno de la organización

La cultura puede facilitar o dificultar la solución de los problemas relacionados con la adaptación al entorno y la integración interna.

Es una adopción natural e intensionada de elementos que determian la efectividad en su quehacer y un bienestar sostenidos con vista a garantizar una adaptación externa.

¿Por qué son importante la cultura y el ambiente de la empresa?

Todo colaborador es un ser biopsicosocial.

Por tanto, su salud, bienestar y felicidad son partes integrantes no sólo de la vida sino también del trabajo.

Pero el bienestar y la felicidad no se pueden administrar, porque son reflejo de la armonía física y psicológica con el medio.

Es por ello que para que el ambiente laboral se convierta en fuente de salud debe existir un clima que promueva la confianza y favorezca la eliminación de sentimientos y actitudes negativas hacia la organización o algunos de sus miembros.

Deberá sentirse que se hace algo útil, algo que proporciona un sentido al esfuerzo que se realiza. Cada persona debe sentir la preocupación de la organización por sus necesidades y problemas.

Un clima positivo favorece el cumplimiento de los objetivos generales que persigue la organización a partir de la existencia de un mayor sentimiento de pertenencia hacia ella.

Por el contrario, un clima negativo supone una falta de identificación con sus objetivos y metas, así como un deterioro del ambiente de trabajo, que ocasiona situaciones de conflicto, bajo rendimiento, ausencias e ineficacia.

El liderazgo positivo

Los líderes de una organización desempeñan un papel activo en la formación y reforzamiento del clima y la cultura organizacional.

Por eso de gran importancia que potencien las competencias que les garanticen a determinar qué se debe atender, medir y controlar; participar en los incidentes críticos y las crisis organizacionales.

Planificar la enseñanza y la capacitación y el desarrollo y establecer los criterios para el reclutamiento, selección, promoción, jubilación y segregación de los colaboradores, son otras funciones esenciales.

De igual manera, ellos toman un papel protagónico en el proceso de creación y reforzamiento del clima y la cultura en una organización.

Por lo que es importante que contribuyan al armado de los diseños de estructuras dentro de la organización y lleven a cabo las declaraciones formales sobre lo que es importante para la empresa.

Los mecanismos antes mencionados, conforman actitudes y modos de hacer que, en la medida en que prueben su efectividad, pasarán a formar parte del clima y la cultura organizacional.

La promoción del ejercicio físico

Cuando se habla de temas de trabajo, a veces hay que contemplar el concepto del sedentarismo, mismo que se considera un estilo de vida que se caracteriza por inactividad física o la falta de ejercicio físico.

El hecho de experimentarlo, es de grave peligro y tiene un fuerte impacto en la salud, ya que promueve el incremento de ciertas patologías tales como osteoporosis, diabetes tipo II o distintos tipos de cáncer.

Por otro lado, por mencionar algunos de los beneficios de la actividad física, incide positivamente en la disminución del riesgo cardiovascular, el cáncer de colon, la depresión y la ansiedad.

Por ello, en los últimos 25 años, han proliferado programas de ejercicio físico que, correctamente diseñados e implantados, inciden en el mantenimiento y la mejora de la salud.

En vista de estos hechos, la Organización Mundial de la Salud señaló la necesidad de incrementar los niveles de actividad física, dentro de la Estrategia Global de Actividad Física y Nutrición de mayo de 2004.

El ejercicio físico regular es la opción más simple y rentable para mejorar la salud

Distintos estudios han demostrado que las personas físicamente activas padecen menos enfermedades y tienen una incidencia de afecciones cardíacas, oncológicas y otras enfermedades crónicas significativamente menor que aquellas con hábitos de vida sedentarios.

Es importante para la prevención de trastornos como la obesidad mórbida o la diabetes y ayuda a la mejora de parámetros músculoesqueléticos que influyen en la prevención de la osteoporosis, la artritis y el dolor de espalda.

Por último, tiene un gran impacto psicológico, es decir, cumple una función terapéutica importante y de tratamiento sobre muchas de estas enfermedades mencionadas en los párrafos anteriores.

Por su parte, en el contexto hispanohablante, se han realizado interesantes estudios e intervenciones que subrayan los efectos favorables del entrenamiento físico y psicológico

Salud física y mental en la empresa

La actividad física también incide en el bienestar psicológico.

Diversos trabajos han puesto de manifiesto que la condición física se relaciona positivamente con la auto-percepción general de la salud, los estados de ánimo positivos y la disminución de sentimientos negativos, el autoestima, y se relaciona negativamente con la ansiedad y el estrés percibido.

Por otro lado, son numerosos los trabajos que muestran la relación positiva entre la práctica de ejercicio físico e indicadores de rendimiento laboral.

En este sentido, un reciente estudio de Thøgersen-Ntoumani ha puesto de manifiesto los efectos positivos del ejercicio en el bienestar psicológico de los empleados.

En concreto, este trabajo analizó el papel del ejercicio en el bienestar percibido en el trabajo llegando a la conclusión de que el ejercicio físico se asociaba, de forma directa e indirecta, con altos niveles de bienestar psicológico en las distintas facetas de la vida de los trabajadores.

También en el ámbito laboral, Musich, Hook, Baaner y Edington (2006) han mostrado que la promoción de la salud en el trabajo es una medida efectiva para disminuir el absentismo laboral y minimizar la pérdida de productividad.

Asimismo, se han encontrado relaciones negativas entre la productividad laboral de los trabajadores y su obesidad (Gates, Succop, Brehm, Gillespie y Sommers, 2008).

 

Referencias

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Craft, L. L. (2005) Exercise and clinical depression: Examining two psychological mechanisms. Psychology of Sport and Exercise, 6, 151-171

Fox, K. R. (2000). The effects of exercise on self-perceptions and self-esteem. En S. J. H. Biddle, K. R. Fox, y S.H. Boutcher (Eds.), Physical activity and psychological well-being (pp. 88-117). Nueva York, USA: Routledge Press.

García, M., Calahorra, F., Torres-Luque, G. y Lara, A. (2010). Efectos de un programa de entrenamiento mixto sobre la condición física en mujeres jóvenes con sobrepeso. Cuadernos de Psicología del Deporte, 10, 11-16.

Gates, D. M., Succop, P., Brehm, B. J., Gillespie, G. L. y Sommers, B. D. (2008). Obesity and presenteeism: The impact of body mass index on workplace productivity. Journal of Occupational & Environmental Medicine, 50, 39-45.

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Musich, S., Hook, D., Baaner, S. y Edington, D. W. (2006) The association of two productivity measures with health risks and medical conditions in an Australian employee population. American Journal of Health Promotion, 20, 353-363.

Nieves Lahaba Y, León Santos M. La gestión del conocimiento: una nueva perspectiva en la gerencia de las organizaciones. Acimed. 2001;9(2).

Remor, E. (2006). Psychometric properties of a european spanish version of the Perceived Stress Scale (PSS). Spanish Journal of Psychology, 9, 86-93.

 

Equipo Psicología Clínica
Equipo de edición de contenidos de psicología y nutrición.

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